Como podréis observar en la foto los colores y las formas provocan sensaciones e impresiones inimaginables. La percepción de cada uno de ellos nos provocan estados de ánimo diferentes y nos puede influir en nuestro día a día. Una mala elección será determinante para sentirte irascible y en tensión continua., en vez de buscar la relajación. Esta es una de las razones por las que debemos tener en cuenta el significado de cada color si tenemos intención de preparar desde cero la habitación de nuestro bebé, nos ayudará a que sea más confortable su entorno.
La decoración del cuarto es algo que se puede comenzar desde el tercer trimestre del embarazo, será entretenido y seguro que pondrás toda la ilusión en este hecho, desde Regalos Bebé de Luna te damos algún consejo:
Las posibilidades de elegir el color de las paredes son infinitas, ya que desde hace un tiempo, ademas del color rosa para niñas y azul para niños estamos incorporando nuevos tonos para las paredes de la habitación infantil. Dispones de un amplio abanico de tonalidades, pero hay que tener especial cuidado con la intensidad.
Debemos pensar que el cuarto de nuestro futuro hijo será donde vaya a pasar muchas horas de sus primeros momentos de vida, sus primeros años, lo que implica que no deben ser colores extremadamente estridentes, sino todo lo contrario. Si un adulto, ahora mismo, se quedara un rato mirando, por ejemplo, a una cartulina roja, acabaría estresado por la intensidad y la fuerza de este color, en cambio si diriges tu visión hacía un azul claro, en tono pastel, sentirás calma, la sensación de relajación será notable.
Vamos a comentar los aspectos más relevantes de algunos colores, quizás os demos alguna pista de como pintar el cuarto de vuestro recién nacido:
Amarillo: Es un color que aporta felicidad. Se asocia con la parte intelectual de la mente y la expresión de los sentimientos. Aporta alegría y energía, al igual que lo que te puede transmitir el sol, que posee este color.
Verde: Está estrechamente vinculado con la naturaleza, es un color que crea un sentimiento de confort y relajación e incluso te puede llevar a sentir un mayor equilibrio interior.
Naranja: Es un color muy alegre, evita cualquier tipo de estrés y estimula la mente. También tiene cierta relación con la creatividad, es propenso a llevarnos a ser más imaginativos e ingeniosos.
Azul: Como comentábamos anteriormente es un color que transmite calma. Es un antídoto natural contra el insomnio, ayuda a conciliar mejor el sueño y a relajar la mente, te lleva a la tranquilidad.
Violeta y morado: Son grandes aliados de la paz y te ayudan a controlar tus miedos. Nos conectan con impulsos musicales y artísticos, aportan serenidad.
Blanco: Como todos sabréis representa la pureza. Es el color más protector de todos, aporta paz y descanso. Una buena idea sería combinarlo con otro color cálido ya que, si se abusa al extremo de este color puede llevarnos a sentir soledad.
Turquesa: En un color refrescante. Aporta vitalidad, nos ayuda a ser más comunicativos, sensibles y creativos. Es muy recomendable para el estrés mental.
Estos colores descritos los aconsejo en una tonalidad suave, pastel, ya que evitamos así el estrés para el bebé y le aportamos serenidad visual. Hay que atreverse también y combinar ciertos colores, las cenefas son muy decorativas y dan mucho juego para mezclar distintas tonalidades.
Esperamos vuestras propuestas, dudas o experiencias, ¡estamos deseando escucharlas!
Prometo portarme mejor en la siguiente entrada y poner una foto menos movida, jeje.
Esperamos que os haya gustado, nos vemos en la próxima entrada.
